NO existe una cura para la esclerosis múltiple, sin embargo existen tratamientos para disminuir los síntomas. Cada año surgen nuevas investigaciones que proveen alternativas distintas para tratar la condición. Algunos de los tratamientos más efectivos atacan distintas facetas de la condición, como las siguientes:
Para los ataques o brotes de esclerosis múltiple
Un ataque (o brote) de esclerosis múltiple ocurre cuando el paciente experimenta síntomas como consecuencia de la aparición de una o varias lesiones desmielinizantes o por aumento de tamaño de una lesión previa. Para esto, se utilizan:
Corticoesteroides: funcionan como antiinflamatorios.
Plasmaféresis: extracción de gran volumen de plasma y substitución por soluciones coloides o cristaloides. Ayuda en deficits neurológicos.
Para modificar el avance:
Inyectables:
- Interferones beta: reducen la frecuencia y gravedad de las recaídas
- Acetato de glatiramer (Copaxone, Glatopa): bloquea ataque del sistema inmunitario a la mielina
Orales:
- Fingolimod (Gilenya), Dimetilfumarato (Tecfidera), Teriflunomida (Aubagio) y Siponimod (Mayzent): reducen el índice de recaídas.
Infusión:
- Ocrelizumab (Ocrevus) y Alemtuzumab (Campath, Lemtrada): reducen recaídas.
- Natalizumab (Tysabri): bloquea movimiento de células inmunitarias nocivas.
Para los signos y síntomas:
Fisioterapia, pedagogía y asistencia social, relajantes musculares, reducción de fatiga y aumento de velocidad el caminar
Nuevos avances sobre el tratamiento de la enfermedad:
Farmacológicos: Alentuzumab, Daclizumab, Natalizumab, Ocrelizumab, Cladribina, Melatonina y toxinas de animales
No farmacológicos: Células Madres y estimulación magnética transcraneal
Referencias:
Mayo Clinic (2019) “Esclerosis Multiple”. Recuperado de:
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